Júpiter y los Demás Dioses Urgen a Apolo a Retomar las Riendas del Carro del Día
La iconografía ha sido muy discutida. En un catálogo de la
Academia de hacia 1804 se describe como Vulcano cubrió a Marte con una red
tras sorprenderle con Venus y llamó a los dioses para que lo
presenciaran. Tras su ingreso en el Museo pasó a ser identificada como una
representación de Apolo esperando el fallo de Júpiter y los dioses que le
condenaron a apacentar los rebaños del rey Admeto, interpretación recogida por
Wedekind (1911) y que se ha mantenido hasta hoy en los catálogos del Museo.
En el centro, sentado sobre una roca está Apolo que se cubre
con un manto en señal de duelo. De pie frente a él está Júpiter, con el cetro
en la mano. A uno y otro lado están representados los dioses -a la derecha a
Baco, Mercurio, Saturno, Neptuno, y a la izquierda a Marte y Vulcano- y detrás
de los dioses diversos mortales, jóvenes y viejos. Al fondo está representado
el carro destrozado por el rayo.
En 1666, 1686 y 1701 figura en el Alcázar de Madrid
atribuido a Hendrick Goltzius (1558/01 – 1617). En 1762 aparece, atribuido a
Carlo Cesio, incluido en la lista de veinte cuadros de desnudos a quemar del
Palacio del Buen Retiro, orden que, finalmente, fue anulada. Pérez Sánchez
señala que en los inventarios reales figuran emparejados el cuadro de Van
Haarlem y un cuadro atribuido a Ribera, que él no duda en identificar con Hécate (Londres,
Apsley House, Wellington Museum). Ciertamente, en los inventarios del Alcázar
de 1666, 1686 y 1701 el asiento del cuadro de Van Haarlem va seguido de otro
correspondiente a un cuadro de Ribera descrito sólo como Y otra del mismo
tamaño de vnas brujas, pero esa referencia al tamaño del asiento anterior
es habitual en los inventarios reales, sin que ello implique que los cuadros
estén emparejados. Además, el cuadro de Van Haarlem fue enviado al Palacio del
Buen Retiro, lo que tuvo que ser antes de 1734, puesto que no puede ser
identificado en el inventario de las pinturas rescatadas del incendio del
Alcázar, en el que, sin embargo, sí está consignado el cuadro de Ribera. En
1792 figura en la lista de obras de ese palacio enviadas a la Sala Reservada de
la Real Academia de San Fernando, si bien en 1794 está consignado en el
inventario del Buen Retiro. En 1827 fue enviado al Museo desde la Academia de
San Fernando. Hasta 1838 figura en la Sala Reservada del Museo.
Tiene unas medidas de 44 x 98 cm. Fue pintado por Cornelsiz.
van Haarlem, Cornelis
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